Hay 40 millones de kilómetros de carreteras en el mundo. ¿Y si pudiéramos convertir nuestros residuos plásticos en carreteras?

Bueno, la tecnología ya existe, y funciona.

Las carreteras comprenden el 90% de las rocas, la piedra caliza y la arena. Los residuos plásticos se utilizan para reemplazar el betún (el último 10%), usado para unirlos todos.

Los residuos domésticos y comerciales podrían ayudar a crear nuevas y duraderas carreteras en lugar de terminar en un vertedero o incluso en el océano.

¿Cómo podemos reducir nuestros residuos plásticos como individuos?

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