¿Estás reservando tu vuelo para tus próximas vacaciones o viaje de trabajo?

¿Por qué no compensar tu huella de carbono para compensar el impacto de tu vuelo en el medio ambiente?

Cómo funciona: al reservar un vuelo en algún lugar, la aerolínea calcula la cantidad de combustible utilizado y las emisiones emitidas. Tu pagas una cuota extra, y ese dinero se utiliza para proyectos que impiden que otras emisiones vayan a la atmósfera.

La mayoría de las aerolíneas te ofrecen la opción de compensar tu huella de carbono.

Muchos proyectos diferentes se financian a través de programas de compensación, pero los más comunes suelen incluir la financiación de proyectos de energías renovables o forestales, la protección de los árboles contra la tala o la plantación de nuevos bosques. También puede ser una donación a una asociación ambiental.

Recuerda que las emisiones de la aviación van en la dirección opuesta a la de la mayoría de las otras industrias: están aumentando. Este problema está creciendo porque volar es cada vez más barato. La aviación internacional representa entre el dos y el tres por ciento de las emisiones de carbono en todo el mundo.

Sin embargo, compensar tu vuelo no significa que mágicamente detuviste esas emisiones a la atmósfera. Es una buena manera de compensar, pero también es importante viajar con responsabilidad.
¡Fácil!