
¿Lo sabías?
Puede parecer irónico, pero el aire acondicionado (A/C) contribuye al calentamiento global.
Al igual que los refrigeradores, los acondicionadores de aire contienen HFC (hidrofluorocarbonos). Estos productos químicos industriales se utilizan principalmente para el enfriamiento y la refrigeración.
Los HFC atrapan miles de veces más calor en la atmósfera que el dióxido de carbono (CO2).
La buena noticia es que si tu aire acondicionado funciona correctamente, no debería liberar HFCs. Sin embargo, estos pueden ser liberados durante la fabricación, si hay una fuga, o si el aire acondicionado no es desechado correctamente.
Hay otro problema: el aire acondicionado consume mucha energía y, por lo tanto, libera millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera cada año.
A medida que el mundo se calienta más y el aire acondicionado se extiende por todo el mundo, esto empeora. En 2009, el 90% de los hogares estadounidenses estaban equipados con aire acondicionado.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
Usa el aire acondicionado con moderación y no demasiado frío para ahorrar energía si puedes. También ahorrarás dinero!
Asegúrate siempre de que tu aire acondicionado está en buenas condiciones, sin fugas.
Evita que tu habitación se caliente demasiado cerrando las cortinas y persianas durante el día si estás fuera.
¡Fácil!
