¿Lo sabías?
A diferencia del plástico o el papel, el vidrio y el aluminio son infinitamente reciclables. Así que siempre pónlos en la papelera de reciclaje!
Si no se reciclan, terminarán en un vertedero… ¡qué desperdicio!
En los Estados Unidos, por ejemplo, sólo el 26% de los 11 millones de toneladas de vidrio producidas se reciclaron en 2015.
¡Fácil!