¿Lo sabías?

La industria de la moda genera más gases de efecto invernadero que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.

Los colores vibrantes, los estampados y los acabados de las telas se consiguen a menudo con productos químicos tóxicos. Como resultado, la industria textil es el segundo mayor contaminador de agua limpia a nivel mundial, después de la agricultura.

El poliéster es el tejido más popular utilizado para la moda. Pero cuando se lava en lavadoras domésticas, la ropa de poliéster desprende microfibras que terminan en nuestros océanos.

¿Algodón? Bueno, el cultivo de algodón requiere altos niveles de agua y pesticidas para evitar la pérdida de cosechas.

Finalmente, fast fashion anima a la gente a comprar más y más, y produce 92 millones de toneladas de residuos sólidos vertidos en los vertederos cada año.

¿Qué podemos hacer? ¡Más despacio! Escoge ropa de mejor calidad, guárdala por más tiempo, remendarla cuando sea necesario y reciclarla. Visita primero las tiendas de segunda mano y echa un vistazo a su colección: ¡es fácil encontrar cosas geniales, a menudo más baratas!

Además, écha un vistazo a nuestros ECO TIPS sobre cómo amar la moda sin dañar el medio ambiente 😉  

Fuente: Medio ambiente de las Naciones Unidas

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