El agua contaminada se almacena en tanques desde que la planta nuclear fue destruida por un tsunami en 2011. Una decisión oficial podría llegar a finales de mes, poniendo fin a años de debate sobre qué hacer con el agua.
Otras opciones incluyen la evaporación o la construcción de más tanques de almacenamiento, pero el gobierno ha elegido la opción de liberarla en el Océano Pacífico.
Los grupos ecologistas, los pescadores locales y los países vecinos han expresado su preocupación por la amenaza al medio ambiente y a la vida marina. Sin embargo, el agua de Fukushima se diluirá dentro de la planta antes de ser liberada para que sea 40 veces menos concentrada, y todo el proceso tomará 30 años.
Fuente: The BBC, The Guardian