¿Lo sabías?
La criptomoneda, incluyendo Bitcoin, es una mala noticia para el medio ambiente.
El consumo de electricidad de Bitcoin es monumental, y sigue creciendo rápidamente a medida que la moneda crece.
En muchos países de todo el mundo, la electricidad se produce a partir de combustibles fósiles, lo que genera una enorme huella de carbono.
¿Cómo funciona el sistema?
Los nuevos bitcoins se generan a través de un proceso conocido como «minería» en el que los ordenadores de todo el mundo resuelven complicados problemas matemáticos, ganando Bitcoins como recompensa.
Cuantos más mineros hay, más complicado se vuelve el proceso minero. Los mineros necesitan tener siempre computadoras más potentes para realizar la explotación minera, y se estima que este proceso consume aproximadamente la misma cantidad de electricidad que un país pequeño.
Cuanto más populares sean esta criptomoneda, ¡más energía necesitarán!
Hasta ahora, esta tecnología aún no está generalizada, pero si la criptomoneda se convirtiera en una moneda dominante, el impacto ambiental podría ser mayor.