No tires nada al contenedor de reciclaje si no está vacío o limpio. Aunque en teoría sean reciclables (latas, cajas, botellas…), si están sucias pueden contaminar el resto del contenedor y hacer que todo el lote no sea apto para el reciclaje. Como resultado, todo el contenido terminará en un vertedero… ¡qué desperdicio!
¡Fácil!